Terapia Cognitivo Conductual (TCC)
Es una forma de tratamiento psicológico organizado en tres etapas: Evaluación, tratamiento y seguimiento.
Evaluación psicológica: Es la primera etapa y es acá donde conocemos al paciente y nos centramos en el entender los problemas por los que consulta. A medida que avanzamos en la evaluación, los hallazgos encontrados serán explicados al paciente, con el fin de tener una retroalimentación constante, permitiendo así, que vaya conociendo su problema.
En esta primera etapa, que puede durar de 2 a 4 sesiones según el problema de consulta, el paciente junto al terapeuta acuerdan los objetivos del tratamiento y las prioridades de los mismos (corto, mediano y largo plazo).
Tratamiento: Es la segunda etapa; de mayor duración y hace referencia al tratamiento propiamente dicho. Se aplican las técnicas y herramientas orientadas a lograr el cambio que necesita el paciente de acuerdo con los objetivos planteados en la etapa de evaluación.
Seguimiento: Es la tercera etapa donde se realizan sesiones espaciadas en el tiempo y se aplican técnicas dirigidas al mantenimiento de los cambios y evitar de esta forma recaídas.
Al lograr los objetivos y consolidar los cambios, se de alta al paciente.
Ventajas de la Terapia Cognitiva Conductual.
Es una terapia que está concentrada en la búsqueda de la solución de los problemas actuales del paciente y los efectos en su vida.
Es una terapia práctica y enfocada en objetivos. si bien podemos hacer preguntar que nos permitan acceder a información sobre el pasado del paciente, el acento de esta terapia está en el ahora, y así solucionar aquellos problemas del presente.
La duración de la terapia depende de dos factores principales: 1. El diagnóstico y 2. El compromiso del paciente, ya que la Terapia cognitiva conductual hace uso de herramientas, ejercicios y tareas que el paciente debe hacer, y entre más dedicación tenga, más rápido los objetivos son alcanzados.
El dialogo entre paciente y terapeuta se encuentra guiado por los objetivos prácticos planteados y acordados en la primera etapa (evaluación psicológica). No son charlas que se realizan de forma espontánea, siempre estará orientada por los motivos por los cuales el paciente viene a tratamiento. Adicionalmente a la conversación, enseñamos a los pacientes ejercicios enfocados en el manejo y resolución de los problemas.
Papel del psicólogo en la Terapia cognitiva conductual
El terapeuta cognitivo conductual tiene un papel activo dentro de la terapia, ya que pregunta, contesta, sugiere, explica. Partimos de la base que el paciente lo que busca al venir a la consulta, es ayuda para solucionar aquellos problemas que le generan sufrimiento y no ha podido resolver. Así, el terapeuta no es una persona aislada, distante; por el contrario, fomentamos el vínculo de confianza y afecto dentro de los limites terapéutico. Somos un acompañante.
Aplicación de la Terapia Cognitiva Conductual
Este tipo de terapia permite que sea aplicada a diferentes problemas y ámbitos. No solo se usa para fobias y estados depresivos; sino que tiene grandes resultados en tratamientos de crisis vitales, problemas familiares, de pareja y diversos malestares emocionales inespecíficos. Esto permite que podamos aplicar la TCC en ámbitos clínicos, escolares y laborales.
Se ha demostrado su eficacia en casos en donde se trabajan problemas como:
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Adicciones
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Agresividad
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Anorexia
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Ansiedad
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Autoestima
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Bulimia
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Celos
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Dependencia Emocional
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Depresión
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Fobias
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Pánico
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Timidez y fobia social
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Trastorno de Estrés Postraumático
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Trastorno de control de impulsos
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Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC)
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Entre otros
¿A quién está dirigida la Terapia?
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Niños
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Adolescentes
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Adultos
La terapia cognitiva conductual es una herramienta complementaria excelente a la Terapia de Neurofeedback. Sobretodo cuando está se realiza en TDAH, TOC, Trastorno del Aprendizaje, Trastorno del estado de ánimo, etc.