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Cómo salirte de la dieta

Buenas y malas razones para hacer trampa en Etapa A (restringiendo carbohidratos)

1. ¿Por qué hacer trampa? Hay algunas razones mejores que otras

Malas razones

Diplomacia o deseo de encajar

En Chile tenemos el problema que la hospitalidad se impone más que se ofrece, en las visitas intentan obligarte a comer y muchas veces no aceptan un no por respuesta, es más fácil decir si y darle el plato a alguien más, que la confrontación directa. En general la mayoría de las veces dejarán de insistir en cuanto les digas lo deliciosa que estuvo la comida. Los compañeros de oficina están más interesados en el reconocimiento de su experiencia con las dietas que realmente en tu proceso, Si son muy curiosos o insistentes, siempre funcionará decir: lo siento, eso me de acidez.

Impulsividad

Pocas veces te sentirás satisfecho luego de tomar por impulso los caramelos del tazón o comerte las últimas papas fritas frías del plato de los niños.

Una salida de la dieta planificada, te puede ayudar y fortalecerte, las salidas por impulso te debilitan. Apégate a tu plan.

Mala planeación

El sándwich viejo de la bencinera es una salida desperdiciada, la idea es salirse con algo que valga la pena.  Mantén alimentos permitidos a mano, en la cartera, maletín, en tu escritorio; si  tenemos algo listo para comer cuando llegamos a casa,  para disminuir el apetito mientras nos preparamos algo; evitamos salirnos de la dieta.  Que el hambre no sea la excusa.

Razones menos malas

Mantener el régimen a largo plazo

No hay vacuna contra el sobrepeso, si vuelves a comer como antes -cuando subías de peso- subirás de peso como entonces.

Aunque suena contradictorio, salidas ocasionales y deliberadas pueden ayudar a algunos a seguir el régimen a largo plazo

  • Saber que te puedes salir, disminuye la sensación de restricción.
  • Excepciones planeadas, pueden evitar que te sientas privado de las mayores tentaciones.
  • Salidas deliberadas  pueden dar más variedad y hacerte más flexible.

No todos hemos de ser perfectos. Te puedes salir a conciencia para luego volver a tu estilo de vida saludable.

Aprovechar raras oportunidades

Si tu postre favorito lo hace tu abuela cada 29 de febrero, puede que sea tu oportunidad para decirle si a un postre. Siempre que sea algo excepcional.

2. Efectos secundarios de las salidas

OK, hay malas y no tan malas razones para salirte de la dieta  ¿qué pasa si te sales?

Hambre y antojos

Más que las calorias, en la etapa A nos interesa la respuesta hormonal a los alimentos, los carbohidratos te dan hambre, fluctúa el nivel de azúcar en sangre y cuando baja te da más hambre y ganas de comer; salirte de la dieta por un periodo, invita al hambre y los antojos.
Procede con precaución, puedes terminar en problemas.

Ganas peso

Salirse conduce casi siempre a una inmediata ganancia de peso, los carbohidratos te ponen en modo de almacenamiento, te hacen retener líquido y como decía antes te aumentan el apetito.

Si te quieres ver y sentir bien, ten salidas muy ocasionales y cuidadosas.

Elevación de glicemia

Si estás manteniendo a raya la diabetes gracias al régimen, salirte es un mala idea, Al consumir carbohidratos el azúcar se eleva y aumentas el riesgo de complicaciones asociadas a la diabetes.

Para aquellos con diabetes o prediabetes el costo de salirse puede ser muy alto.

Malestar y acné

Para algunos, salirse  tiene complicaciones inmediatas como dispepsia, hinchazón, gases e incluso convulsiones (si sufre de epilepsia). Algunos pueden presentar acné u otros problemas dermatológicos.

Vale la pena salirse?

Malestar

Uno de los efectos más molestos de salirse de la dieta, es que con frecuencia te sientes mal al respecto. Aparte de el aumento de peso, la subida de azúcar y demás; el ánimo, el entusiasmo y la confianza se afectan.

Probablemente esto hace la idea de salirse menos atractiva.

Engañarte

Finalmente cuando haces trampa en la dieta, no le haces trampa a la diete, te la haces a ti.

3. Salirte sin salirte

Prueba con agua

Muchas veces el cerebro se confunde; sientes apetito, comes y comes y sigues igual, después de mucha comida tomas un vaso de agua y sientes que vas a estallar; era sed desde el principio, si tienes muchas ganas de comer, toma un vaso de agua y espera -probablemente el hambre desaparecerá-

Prepara substitutos dentro de la dieta

Con ganas de pizza? En nuestra página de facebook, encontraras varias recetas de pizza sin carbohidratos, así como fideos, sushi e incluso unos cuantos postres; así disfrutarás del sabor sin los efectos secundarios.

Engaña tu mente con tácticas de dilación.

Estás tentado a comerte la marraqueta del buffet? Si te prometes comértela luego de comer otra cosa, te sirves un omelette con jamón y queso o el desayuno bajo en carbohidratos que más te guste y comes hasta saciarte; el antojo habrá disminuido tanto que probablemente ya no quieras comer más. Excelente!

Tentado por la barra de postres en un matrimonio? Te prometes comer un chocolate cuando llegues a casa. Más tarde, en casa, ha pasado el tiempo, el ambiente también, ya no ves a tus amigos lanzarse a los postres. Esto reduce la urgencia de dulce y facilita evitar el chocolate, así puedes olvidarte del postre.

Estos son algunos ejemplos de juegos mentales que puedes usar para evitar salirte de la dieta. Funcionan. Úsalos para mantenerte en el buen camino.

Si realmente quieres evitar salirte, hay una herramienta clásica que puedes usar. Comprométete a mantenerte en la dieta hoy, mañana puedes comer lo que quieras, pero hoy no te puedes salir.

Obvio, mañana harás el mismo compromiso.

Engaña tus antojos con snacks bajos en carbohidratos

Siempre será más facil evitar la tentación, que luchar con ella, ten siempre a mano tus alimentos preferidos dentro de la dieta, si sientes antojos, come lo que tengas a mano y seguro tus antojos desaparecerán. En nuestra página de facebook encontrarás muchas recetas y publicaremos muchas más.

4. Salirse con inteligencia

Definitivamente no te recomiendo salirte, pero espero que si lo haces, lo hagas de la forma más inteligente. Aquí unos consejos:

Salirte deliberadamente.

Hazte cargo, si te sales hazlo de forma conciente. Te estás engañando a ti mismo, hazlo de la mejor forma posible. Mide que tanto te afecta.

Escribir tu propósito puede ayudar. Intenta esto:

  • Lleva un registro de tus salidas – Anota cuando te has salido y que ha sucedido. Es tan importante asistir a tu control cuando te has portado de maravilla, como cuando te has salido. Este registro te ayudará a entender los efectos secundarios de cada salida.

  • Especifica reglas claras sobre la frecuencia y el tipo de salidas que te permitirás. Escríbelas y déjalas en un lugar visible como la cocina.

Salirte con comidas bajas en carbohidratos

Recomendación obvia, que muchos olvidan, sal con la opción menos mala. Si te sales con pizza que sea la que tiene la masa más delgada.

Si decides salirte con un postre, probablemente un mousse de chocolate o un cheesecake sean una mejor opción que un pedazo de torta, incluso alguno de los postres de nuestra página de facebook, sean una mejor opción, ya que tienen menos carbohidratos.

Que te vayas a salir, no quiere decir que te enloquezcas, minimiza el daño.

Porciones pequeñas.

Entre menos carbohidratos, mejor; si decides que vale la pena salirte de la dieta, por qué no solo una probadita?

Siempre insisto en que no es necesario desocupar el plato, tu mamá no está allí para obligarte, no temas dejar la comida si te sientes satisfecho luego de dos mordiscos, obligarte a terminar algo que no está en la dieta, te hace mal y te hace sentir mal, no es muy inteligente. Déjalo sin miedo.

Salirte luego de comer

Si dejas el dulce para el final, tu apetito habrá disminuido y y comerás menos, también si comes proteina y grasa al inicio, la absorción de carbohidratos es más lenta, por lo tanto se reduce el pico de glicemia e insulina.

Menos azúcar

Cuando llevas un tiempo en el tratamiento, el gusto cambia, especialmente la sensibilidad al azúcar, las cosas te pueden saber demasiado dulces, aprovecha esto, seguramente te gustara el chocolate más oscuro que antes.

Entre menos azúcar mejor, lo ideal es nada

Agrega grasa

Diluye los carbohidratos, aunque la recomendación nunca ha sido llenarte de grasas, si agregas mantequilla al pan, crema a las frutillas o queso a las galletas, te sentirás satisfecho más rápido, comerás menos y la absorción de carbohidratos será más lenta y evitarás la elevación rápida de glicemia y de insulina, por lo tanto sentirás menos apetito.

Sal con algo que valga la pena

No tiene sentido salirte con el super ocho del semáforo o el sandwich de la esquina, espera a encontrar tu comida favorita.

Salirte antes o después de actividad física

Salirte justo antes o después de hacer ejercicio es menos malo, si comes carbohidratos antes de entrenar, quemarás algunos que no irán a tu depósito de grasa.

Si te sales inmediatamente después de entrenar, algo de los carbohidratos ingeridos irán a llenar los depósitos de glucógeno en lugar de convertirse en grasa.

El efecto del ejercicio no es tan importate, aunque disminuye el daño de una salida ocasional, nunca compensará el efecto de una mala alimentación.

5. Finalmente: Volver al buen camino

A todos nos ha sucedido alguna vez, si te has salido no te quedes sólo en la culpa;  hay que volver al buen camino.

Prevé mayor hambre y antojos

Después de salirte de la dieta los niveles de azúcar e insulina fluctúan, sentirás mayor apetito y antojos, reinicia, puedes hacerlo

Aprende de tu salida

Analiza la situación que te llevó a salirte. Entender que dispara tus antojos te puede ayudar a evitar futuras salidas. Esto es un proceso de aprendizaje.

Perdónate

Castigarte por haberte salido, no ayuda. Se gentil contigo, cambiar hábitos es un camino largo, puedes tener algunas caidas. Mantén tu vista en la meta y regresa al buen camino con confianza.

Esto no es solo para hacerte sentirte mejor, te ayuda también a lograr tu meta. Sentirte mal disminuye la motivación aumenta la ansiedad y hace más fácil caer en tentación en un círculo vicioso. Intenta perdonarte. Si, te saliste, pasó, fue solo un tropiezo en el camino.

Siéntete bien sabiendo que has vuelto al buen camino.

Recuerda

Salirte de la dieta te puede ayudar, pero lo más probable es que entorpezca tu proceso. Si te sales hazlo de forma deliberada y con algo que valga la pena.

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